La impronta que hemos dejado en la última singladura da sus frutos y la semilla del caos y el libertinaje se extiende.
Las autoridades desbordadas se ven incapaces de contener el arrebato sexual y las medidas punitivas con las que pretenden impedir el abordaje se demuestran claramente ineficientes.
¡SODOMA! ¡GOMORRA! ¡HEMOS LLEGADO, GIJÓN SERÁ EL PRÓXIMO FUEGO QUE GUÍE A LA HUMANIDAD!
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